En el trabajo, una de las partes del cuerpo que más sufre son las manos. Desde la muñeca hasta la punta de los dedos supone la zona con más tendencia a sufrir accidentes laborales.
Estas extremidades las utilizamos para realizar la mayoría de las tareas y para manipular herramientas del trabajo. Es importante protegerlas para evitar daños en las manos.
Daños por causas laborales
Las manos sufren de diferente manera, pero sin duda una de las partes más afectadas es la piel. Las sustancias químicas, los cambios de temperatura, los cortes o las descargas eléctricas manifiestan daños perjudiciales en la piel de las manos.
La piel puede agrietarse hasta provocar sangrado, o sufrir quemaduras por las altas temperaturas. También irritación o picor, incluso consecuencias más graves si entran en contacto con elementos químicos o descargas eléctricas.
Por otro lado, también pueden verse perjudicadas de manera musculoesquelética. Los golpes pueden desencadenar tendinitis, hormigueo, dolor o roturas de huesos o ligamentos.
Los riesgos laborales que sufren las manos pueden prevenirse con la protección adecuada.
Guantes de protección
Los guantes son el equipo de protección individual para las manos. Existen diferentes tipos y cada uno es adecuado para una situación. Conocer sus características será imprescindible para escoger la protección indicada para cada uso.
Las composiciones de materiales, grosores o tecologías utilizadas para su fabricación hacen que un guante sea más propio para uno u otro uso. Todas sus especificaciones se recogen en las normativas, que indican si garantizan la seguridad ante ciertos riesgos.
- UNE-EN388, guantes contra riesgos mecánicos.
- UNE-EN511, guantes contra el frío.
- UNE-EN497, guantes para riesgos térmicos (calor y/o fuego).
- UNE-EN659, guantes para bombero.
- UNE-EN374, guantes contra productos químicos y microorganismos.
- UNE-EN421, guantes contra radiaciones ionizantes y la contaminación radiactiva.
- UNE-EN381, guantes contra sierras de cadena.
- UNE-EN1082, guantes para cortes por cuchillos de manos.
- UNE-EN ISO 108109, guantes anti-vibraciones.
Cuidar las manos y protegerlas con la protección adecuada es necesario para evitar riesgos laborales. Sin embargo, también se puede prevenir accidentes laborales o enfermedades crónicas derivadas de una manipulación incorrecta a través de ejercicios y estiramientos que favorezcan la salud de las manos, así como el uso de herramientas que faciliten el trabajo y reduzcan los sobreesfuerzos. Las manos son nuestra principal herramienta, cuidémoslas.